Matt Furie ha dibujado ranas toda su vida. Un día dibuja una con los pantalones bajados, delante del WC y la sube a una página de un incipiente internet. Enseguida se convierte en un pequeño e inesperado éxito que hace mucha ilusión al despreocupado Matt y a su entorno. Pero todo empieza a escapársele de las manos cuando de forma absurda, la rana se convierte en motivo de “meme” en los EE. UU. Matt se da cuenta que ha perdido el control de su rana sin sacar ningún provecho. Pero sigue despreocupado. Pero cuando en la primera campaña electoral de Donald Trump, la rana se convierte en un símbolo del odio por parte de la ultraderecha, el joven artista entra en una depresión de la que no sabe cómo salir. Entonces, decide enfrentarse al problema y mirar de recuperar, de la manera que sea, la inocencia de su rana.
Ganadora del premio especial del jurado al mejor documental en el Festival de Sundance, Feels Good Man es una historia increíble que nos acerca a dos realidades absolutamente actuales: el poder incontrolable de las redes sociales y la división social y política de los EE. UU. (y de gran parte del mundo) en dos grupos cada vez más extremos e irreconciliables. Si a todo esto le sumamos, la soledad del artista, la autoría de una obra cuando pasa a formar parte de la gente, la “idiotización” de una sociedad cada vez más atenta a la estupidez y al chiste en vez de a la reacción y la solución, nos encontramos con una película absolutamente visionaría, actual y necesaria. La historia de las redes sociales los últimos veinte años y de los EE. UU. los últimos diez, a partir de una inocente rana que se bajaba los pantalones ante un WC. La vida es así de extraña. Verlo para creerlo.