Los canales de televisión de todo el mundo abren los informativos con una noticia muy impactante: Kim Jong-nam, primogénito de Kim Jong-il y hermano de Kim Jong-uno, ha sido asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Se muestran unas imágenes captadas por unas cámaras de vigilancia del aeropuerto donde claramente se ven dos chicas que se le acercan y a continuación, huyen. Las últimas imágenes de Kim Jong-nam son captadas también por las cámaras de seguridad donde se ve como habla a continuación con unos guardias del aeropuerto. Siti Aisyah y Hadi Azmi, de la noche a la mañana, pasan a ser las asesinas del hermano del máximo dirigente de Corea del Norte.
Assassins nos acerca a la investigación de los portavoces de la defensa, que rápidamente irán descubriendo todo un entramado de estrategia geopolítica tan retorcido como surrealista. Un gran contrarreloj cae sobre la defensa, tendrán que demostrar la inocencia de sus clientas antes de que la pena capital se imponga sobre Aisyah y Azmi. Por si no fuese poco, los intereses políticos de los países implicados no harán fácil la tarea que, día tras día, va creciendo la cobertura mediática convirtiendo a las acusadas en un tipo de accidentadas estrellas televisivas.
Siguiendo el estilo propio de las crime stories, el documental nos sorprenderá con giros completamente inesperados y para todo el mundo que no se informara en su día como se fue desarrollando este caso, que se prepare. Por enésima vez y repitiendo el cliché, la realidad supera la ficción.