Will (Ben Foster) y su hija Tom (la sorprendente y joven actriz Thomasin McKenzie) viven en medio del bosque de forma muy austera, casi como animales, proveyéndose de lo que necesitan para vivir día tras día. De vez en cuando, ensayan técnicas de camuflaje por si un día los descubren. No sabemos de quién ni de qué se amagan. Pero parecen felices y tienen una relación afectiva muy profunda. Un día, descubiertos por un cuerpo forestal toda cambia y su adaptación a una vida normal será una huida hacia adelante durante la que, su relación no saldrá indemne. Entonces, sus prioridades y su amor hacia el otro deberán pasar la prueba definitiva.

Rodada en los preciosos parajes naturales del estado de Oregón, Leave no Trace es la nueva película de la directora Debra Granick, que se dio a conocer hace unos años con su anterior película de ficción Winter’s Bone. Adapta ella misma junto a Anne Rosellini la novela “My Abandonment” de Peter Rock y consigue una historia, como mandan los cánones del buen cine indie, pequeña, minimalista, pero llena de detalles y sentimientos, que se manifiestan a cada gesto, a cada mirada, a cada movimiento de los protagonistas. Galardonada en diversos festivales y formando parte de tops del año tan prestigiosos como el de los críticos de Nueva York, o de la National Board of Review, Leave no Trace será sin lugar a dudas uno de los platos fuertes de esta edición de Americana.

2018: National Board of Review (NBR): Mejores películas independientes, actriz rev.
2018: Premios Independent Spirit: Nom mejor film, director y actriz sec (McKenzie)
2018: Premios Gotham: Nom. mejor actor (Foster) e intérprete revelación (McKenzie)