Narrada desde tres puntos de vista diferentes, Farewell Amor nos adentra en el reencuentro de un padre con su mujer e hija después de diecisiete años sin verse. Él, Walter, hace años que vive en Estados Unidos, su mujer Esther y su hija Sylvia, vienen de Angola a instalarse con él. La convivencia entre extraños no será sencilla, dos mundos opuestos se encontrarán y tendrán que convivir en un pequeño piso de Brooklyn. La cultura y la religión encontrarán su espacio en este reencuentro, el baile y la danza serán la bisagra que una estos dos mundos, a pesar de que la vida que Walter llevaba se verá completamente afectada por esta llegada. Amores y desamores marcarán el reencuentro entre él y Esther.
Su paso por el festival de Sundance 2020 marcó un punto de partida para todos los premios que llegarían a posteriori. La marca indie de este film es evidente, personajes potentes, una estética cuidada y una evidente empatitzación con la situación vivida por los personajes. Ekwa Msangi, directora del film que debuta con su primer largometraje, se basa en una historia familiar para explicar la vida de los inmigrantes en los estados unidos, muy a menudo truncada en dos continentes por culpa de una burocracia legal que no ayuda a mejorar la situación en la cual se encuentran.