Lawrence Michael Levine vuelve al festival Americana tras la comedia bizarra Wild Canaries, vista en la edición de 2015. Y lo hace con una historia sorprendente y retorcida y con una excelsa Aubrey Plaza que ya ha sido galardonada con el premio a la mejor intérprete en los Hollywood Critics Association de 2021. Presentada en Sundance y vista en la pasada edición del festival de cine fantástico de Sitges, Black Bear nos presenta un suculento y fascinante juego de espejos situado en un retiro rural en medio del bosque.
Partiendo de un triángulo amoroso sustentando por dos de nuestros actores fetiche, Aubrey Plaza (Ingrid Goes West) y Christopher Abbott (James White), y por la angelical, Sarah Gadon, Black Bear es una historia contada en dos partes, y que se sumerge en el terrenos tan pantanosos como son la crisis creativa, el arcaísmo de los roles de género tradicionales, la fragilidad del ego del artista, y los límites morales del arte.
Tras fascinar a la crítica en todos los festivales donde se ha proyectado, Black Bear se alza como una de las propuestas más intensas del festival; una película que crece y crece con cada escena y que configura a Michael Levine como a un gran director de actores, y como un cineasta con mucho que contar y explorar en el terreno del indie.