Desde el corazón de Chicago, nos llega un documental sobre Keifer Sykes. Un joven jugador de baloncesto, padre y hermano mayor de una familia numerosa, que tiene por objetivo llegar a competir con sus ídolos en la NBA. La proximidad, honestidad y humildad que destila el protagonista hace que sigamos ilusionados el camino hacia su sueño, expectantes a cómo se desarrollan todos los factores que lo puedan llevar hacia el éxito. Reto a reto, obstáculo a obstáculo, el ascenso que le espera desde Marshall High School hasta el draft de la NBA no será nada sencillo. La pérdida y el paso del tiempo formarán parte de una carga emocional que sumada a su baja estatura y a las pocas posibilidades que se le presentan, tendrá que superar todas las expectativas para llegar hasta donde se propone.
Nick Budabin, director de Chitown, vierte su atención sobre Keifer de muy joven, su convicción sobre las capacidades de éste, le llevan a grabar su vida, una vida que está destinada a llegar más allá del barrio. Nos muestra la realidad que muchos jóvenes de Chicago anhelan, una salida, una vía de escape de un lugar donde la seguridad no está garantizada. La alta criminalidad de Chicago será la sombra que permanecerá acechante en el metraje. Pese al valioso trabajo de una serie de héroes cotidianos que intentan dar una salida a la vida de la calle, a través de los baloncesto, muchos de sus compañeros se quedarán atrás. Solo unos pocos conseguirán encontrar alternativas a la violencia de las calles antes de que la violencia les encuentre a ellos.
Título original: Chi-Town
Año: 2018
Duración: 82′
País: USA
Dirección: Nick Budabin
Dirección Fotografía: Matt Elkind
Género: Documental
Subtítulos: Antti Savinen
Contacto: Dogwoof
2018: Festival SXSW