
26 nov. TOP Pixar
Hoy, viernes 27 de noviembre, se estrena la que será la película número 16 de Pixar, El viaje de Arlo, precedida del corto (de éstos ya llevan más de 25) Sanjay’s Super Team. Una ocasión ideal para repasar los ya casi 30 años del estudio con mis particulares tops-5, tanto en lo que a largometrajes como a cortometrajes se refiere. Y si no os acabáis de creer que Pixar vaya a cumplir 30 años, no os olvidéis de que su primer corto, Luxo Jr., que actualmente es el logotipo y emblema que encabeza todas las producciones Pixar, data de 1986 y que fue escrito y dirigido por John Lasseter.
Top-5 Cortometrajes Pixar
5- Party Cloud (2009) de Peter Sohn
Mucho colorido y una historia que alterna la magia, el humor y los buenos sentimientos, marca de la casa de Pixar. Nubes, cigüeñas y bichos varios en un cortometraje que se exhibió en cines precediendo a Up. Una aventura en miniatura.
4- Geri’s Game (1997) de Jan Pinkava
Ganador del Oscar en su categoría, emprende esa nueva vía que pronto toma Pixar en la que se nos muestra con sutileza, una hondura emocional en personajes animados a la que no estábamos acostumbrados. Se exhibió en salas antes de Bichos.
3- Day & Night (2010) de Teddy Newton
Después de Partly Cloud, los cortos de Pixar empezaron a potenciar su poética frente a su historia. El más redondo de todos estos últimos trabajos es el hermoso e inventivo Day & Night, que mezclaba animación e imagen real. Una belleza que se proyectaba antes de Toy Story 3.
2- Knick Knack (1989) de John Lasseter
Uno de los primeros cortometrajes dirigidos por John Lasseter, ejemplo de narración en imágenes, sentido del humor y ritmo. Nunca un muñeco de nieve fue tan desgraciado… E iba antes de Buscando a Nemo. Sesión doble de lujo.
1- For the Birds (2000) de Ralph Eggleston
Uno de los cortometrajes más celebrados de Pixar, que provoca la hilaridad del espectador. Minimalista y detallista, importa cada gesto, cada secuencia, cada expresión. Pura comedia de pajarracos con moraleja. Se estrenó antes de Monstruos, S.A.
Top-5 Largometrajes Pixar
5- Toy Story 2 (1999) de John Lasseter, Ash Brannon y Lee Unkrich
Si hay una franquicia que hasta hoy haya sido emblema de Pixar, ésta es la trilogía Toy Story. Si la primera parte se convirtió en el primer largo del estudio, la segunda superó con creces a su predecesora en todos los niveles y situó a sus realizadores en la cúspide del éxito y la creatividad que hasta el día de hoy han abandonado en muy pocas ocasiones. Cinta de aventuras clásica con personajes emblemáticos e historia de amistad, Toy Story 2 además posee un excelente guión y un ritmo realmente trepidante. Y no hace falta decir que es un prodigio de animación y técnica. A partir de entonces, Pixar pasa a ser considerada la fábrica de ideas y logros de la animación comercial americana.
4- Up. Una aventura en miniatura (2009) de Pete Docter, Bob Peterson
La última película Pixar del siglo pasado es una auténtica maravilla. Nos explica la historia de un viejo gruñón a quien quieren demoler la casa y un joven explorador, condenados a vivir una aventura en común. Publicitada como película en 3D, aunque con un sutil y elegante uso del mismo, la película, tierna, alocada, divertida, cuenta con un inicio brutal, de una tristeza feroz, en que se nos resume sin palabras toda la vida del anciano y su relación con su mujer, su sistemática mediocridad, para girar después hacia una divertida, pero no tan genial aventura, más cercana a otras producciones de Pixar y también más cercana al público infantil al que también quiere dirigirse.
3- Buscando a Nemo (2003) de Andrew Stanton y Lee Unkrich
En Buscando a Nemo, un padre sobreprotector afectado por una tragedia que le hizo perder a su familia, se debe enfrentar a la desaparición de su hijo, Nemo, que ansioso por demostrarle a su padre su independencia y valía, se ha alejado demasiado de los lugares comunes y ha sido pescado por los humanos. El padre, Marlin, iniciará una trepidante aventura para recuperar a su hijo. Pixar se hace definitivamente adulta con su película más infantil, con una animación festiva, detallista, con un cromatismo del fondo del mar fascinante y con personajes tan divertidos como Dory, el pez sin memoria. Una hora y media de mucho arte y de diversión total para toda la familia, ya que lo pasarán tan bien los niños de distintas edades como los adultos. Y digo yo, que eso no debe de ser sencillo.
2- Del revés (Inside Out) (2015) de Pete Docter y Ronnie Del Carmen
En Inside Out, la hasta ahora última (y más adulta) película de Pixar, el estudio despliega todo su potencial de imaginación y colorido para recrear el microcosmos del interior de la cabeza de una niña, en el que conviven las emociones. Al nivel de animación habitual cabe sumar un riesgo añadido en algunas escenas en el aspecto visual, acercándose a la abstracción mental de forma muy precisa. Además, Del revés está tocada por la gracia de un guión excelente y adulto que nos hace reflexionar sobre la gestión de nuestras emociones, sobre la importancia de nuestros recuerdos esenciales que con los años ayudan a definir nuestro carácter, sobre las zonas recónditas de nuestro cerebro, sobre aquello que con los años olvidamos y muere para siempre, sobre la importancia de expresar nuestros sentimientos y sobre el importante papel de la tristeza , y la necesidad de manifestarla, en nuestras vidas. Un prodigio.
1- Wall-e (2008) de Andrew Stanton
Wall-e es, según mi gusto, la mejor de todas ellas. Sobre todo por su primera media hora, la que ocurre en la Tierra, casi sin diálogos y con una inventiva visual apabullante, sensible, luminosa, detallista, que eleva la animación digital a la categoría de arte. Con un guión muy bien construido, humor de buen gusto sin excederse, ternura sin caer para nada en lo ñoño, homenajes a los clásicos de ciencia ficción (en especial a 2001, odisea en el espacio) que producen complicidad con el público adulto y un carrusel de diversión que tan solo termina tras los créditos finales, Wall-e es una película de ciencia ficción inolvidable con los mejores minutos de animación que Pixar haya rodado nunca.