INSIDE OUT: Las emociones que controlan nuestras vidas

Quince largometrajes ha realizado Pixar hasta el momento. El último, InsideOut, que aquí en España lleva el subtítulo de Del Revés, se estrenó el pasado viernes 18 de julio y aún podemos disfrutarlo en nuestra cartelera. Una cinta maravillosa que se encuentra entre lo mejor de Pixar y que bebe de sus fuentes y su estilo para ir un paso más allá en riesgo y determinación. InsideOut es sin ninguna duda la película más adulta de Pixar de las de toda su filmografía. Los niños pueden disfrutarla porque sienten las emociones y se dejan fascinar por su colorido y sus personajes aunque no siguen demasiado la trama que la película nos narra y si son pequeños, no entienden prácticamente nada. Pero siguen disfrutándola. No la comprenden, pero la captan. En su esencia.

Pixar se ha especializado desde sus orígenes en animar microcosmos a medio camino entre la realidad y la imaginación, en muchos casos relacionados con el mundo infantil, desarrollando todo su potencial visual e imaginativo en dar vida a esos microcosmos. Desde los juguetes de las tres entregas de ToyStory, pasando por la fábrica en la que trabajan los monstruos que crea nuestra imaginación en Monstruos, S.A. hasta recreaciones mucho más reales (a priori, luego pasadas por el tamiz de la imaginación) como las carreras de coches en Cars, el fondo del mar en Buscando a Nemo o el mundo de los insectos en Bichos. A estas filigranas visuales cargadas de color y movimiento, a esta invención de espacios cercanos pero paralelos, pertenecientes a nuestra imaginación pero mostrados siempre a partir de referentes reales, se ha añadido en algunas películas un guión mucho más adulto, o bien en la totalidad de la misma o en alguna de sus partes. Todos recordamos los diez minutos de Up!que componen una de las más tristes historias de amor y de fracaso de las expectativas de una vida que nos ha dado el cine reciente, o recordamos mucho más adulto de lo habitual el guión de Los increíbles o algunos de los referenciales primeros minutos de Wall-e.

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En InsideOut, Pixar despliega todo su potencial de imaginación y colorido para recrear otro microcosmos, el interior de la cabeza de una niña, en el que conviven -a veces enfrentadas- sus emociones, así como las distintas partes del cerebro, las áreas donde se almacenan los recuerdos, las zonas donde suceden los mecanismos del pensamiento, las partes donde se desarrolla el pensamiento abstracto o la memoria a largo plazo, por nombrar algunas. Como siempre, parte de la recreación tiene su origen en la representación de modelos conocidos en la realidad, como es el cuadro de mandos y de control de las emociones que dirigen la conducta, para a partir de este espacio al que vincular nuestra percepción de la realidad, recrear un imaginario. Pero además, en InsideOut la película va más allá y arriesga en algunas escenas en el aspecto visual, acercándose a la abstracción mental de forma muy precisa. A toda esta recreación cargada de inventiva y magia se añade su fidelidad a ciertos parámetros que nos definen como personas gobernadas por las emociones. Porque más allá de la portentosa animación, de la creación de mundos, InsideOut está tocada por la gracia de un guión excelente y adulto que nos hace reflexionar sobre la gestión de nuestras emociones, sobre la importancia de nuestros recuerdos esenciales que con los años ayudan a definir nuestro carácter, sobre las zonas recónditas de nuestro cerebro, sobre aquello que con los años olvidamos y muere para siempre, sobre la importancia de expresar nuestros sentimientos y sobre el importante papel de la tristeza, y la necesidad de manifestarla, en nuestras vidas.

Para llevar a cabo tan pretenciosa premisa a Pixar no le queda otra que documentarse y cuidar hasta el más mínimo detalle. Para empezar, las cinco emociones básicas de InsideOut son consideradas por los estudiosos como las emociones más importantes que rigen nuestra conducta. La alegría, la tristeza, el miedo y la rabia, son unánimemente reconocidas como las cuatro emociones básicas. El otro personaje de la película, el asco, representa la quinta emoción que a veces se incluye en este primer grupo de emociones con el nombre de aversión (en algunos casos el grupo es de seis junto a la sorpresa) y en otros casos se añade a un grupo de emociones consideradas como secundarias junto al amor o la vergüenza.

Porque la inteligencia emocional, de la que tras ver la película todos hablamos, es una habilidad personal, un recurso esencial que solemos descuidar en nuestra vida, tanto en lo que nos concierne a nosotros mismos, como a la hora de educar a nuestros pequeños. Esa confrontación de emociones que la película nos muestra de forma tan imaginativa pero en absoluto alejada de la realidad de nuestros días, nos hace salir del cine pensando en que educarnos y educar en la gestión adecuada de las emociones y saber transmitir ese aprendizaje a los más pequeños, sin duda nos ayudaría a hacer nuestra vida más feliz y más reconfortante.

InsideOut es una película maravillosa que nos entretiene, nos aporta una magnífica lección y nos hace reflexionar. Es un film que parte de una exhaustiva documentación para despuésdejar explotar la imaginación. Es una película que cuida todos los detalles. Sirva como ejemplo los colores y el look and feel de las emociones. Alegría amarilla y brillante, con una energía pizpireta, o esa Tristeza azul con pelo lacio y redondita -su diseño evolucionó a partir de la imagen de una lágrima-, pasando por el indiscutible rojo de la Ira, o el lila del Miedo, un color huidizo que además se presenta con ojos saltones y con un solo pelo, casi recordando un signo de interrogación, para terminar con ese aspecto altivo del Asco, coqueta y distante, con pestañas largas y labios pintados ofreciendo unaimagenun tanto repipi.

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Insideout se adentra en las emociones de las emociones. Y finalmente emociona. Con su arsenal de recuerdos perdidos, detalles y sentimientos que se diluyen mientras crecemos. Porque Pixar logra hacer universal lo que sienten los personajes de la película. Era una jugada ganadora. Las emociones básicas no pueden resultar ajenas a nadie. Su único riesgo era no saber reflejar en un guión coherente una trama tan al filo del abismo, tan peligrosa de caer en el ridículo. Pero Pixar lo hace magistralmente. Los años lo dirán, pero quizás estemos, con InsideOut, ante una de las películas de animación más importantes, logradas, imaginativas y bien acabadas de todos los tiempos.